Varios países de Latinoamérica han superado los 150 días de aislamiento social preventivo obligatorio. La situación de aislamiento, sin dudas, tendrá un efecto en la salud mental de la población (adulta e infantil) que aún no se puede predecir.

Tanto en Argentina como en Perú, la medida del confinamiento se sostiene en las zonas más afectadas por la pandemia de COVID-19. Lo mismo ocurre en Bolivia, a donde el confinamiento obligatorio se ha extendido hasta el 31 de agosto. En México también se mantiene, aunque no es obligatorio.

“No solo el aislamiento produce un impacto en la salud mental, sino también las circunstancias inéditas en las que se establece esta medida”, señala Micaela Galiano, licenciada en psicología, residente del Hospital Psicoasistencial José Tiburcio Borda, ubicado en Buenos Aires.

La profesional indica que el confinamiento pone de relieve y acentúa problemáticas (sociales o psicológicas) preexistentes. Del mismo modo, “rompe con la ilusión de que disponemos de nuestros cuerpos de forma individual, lo que se traduce y se percibe como una limitación”.

En este marco, sostiene que aunque no se puede anticipar cuáles serán las consecuencias psíquicas que tendrá el aislamiento en los ciudadanos, se puede decir que estas variarán según “los recursos emocionales, simbólicos y sociales de los que disponga cada persona en particular”.

Repercusiones del aislamiento en la salud mental infantil

La licenciada en psicología y directora de Haciéndonos con otros, María Ángeles Ciordia, explica que “cada niña o niño, de modo singular, responde a la situación de aislamiento de acuerdo con las representaciones que las figuras parentales le brindan, y con el trabajo de metabolización que realiza (o no) a través del juego”.

Sin embargo, las posibilidades de asimilar la situación de pandemia y aislamiento se dificultan en un contexto dominado por la imprevisibilidad.

Al respecto, la licenciada en psicología Lucila López Cirio (residente del Hospital General de Niños Dr. Pedro Elizalde, de Buenos Aires) manifiesta: “Lo fundamental para un niño es que el ambiente en el que se desenvuelve sea seguro y predecible, lo cual se ve afectado por la pandemia”.

-¿Cómo afecta a la salud mental infantil la situación de aislamiento?

-M.A.C: Tenemos que considerar distintas variables en juego: el contexto de pandemia, que es la causa del aislamiento preventivo y obligatorio, y la edad de los niños. Hay una diferencia entre los infantes, más dependientes de las figuras parentales, y las niñas y los niños más grandes, con mayor investidura de lo extrafamiliar.

Por el momento, no podemos hablar de afectación de la salud mental de los niños, sino más bien de la presentación de conductas que dan cuenta del impacto de lo disruptivo y su intento de elaboración (pesadillas, regresiones, irritabilidad, dificultades para dormir).

-L.L.C: Generalmente, los padres consultan porque los niños están teniendo algunas conductas regresivas. Esto significa que comienzan a llevar a cabo acciones que realizaban cuando eran más pequeños, como por ejemplo orinar en la cama o chuparse el dedo.

También recibimos consultas por niños que se irritan con facilidad, que lloran mucho o que tienen rabietas sin razón aparente. Las manifestaciones varían según la edad del niño por el cual se consulta.

-¿Qué acciones se pueden llevar adelante para aliviar esas conductas?

-M.A.C: Si bien las niñas y los niños están en contacto con pares desde edad temprana, solo en los mayores encontramos la manifestación acerca de extrañar a sus compañeros/as o amigos/as. Por eso, enmarcar el aislamiento en una medida protectora es una significación que amortigua la indefensión y configura un amparo que colabora en la metabolización o apropiación subjetiva.

-L.L.C: Es fundamental acompañar a los padres y decirles que es importante que mantengan una comunicación fluida con sus hijos, que les expresen con palabras lo más claras posibles qué está sucediendo. También, que eviten expresar ideas catastróficas sobre el presente. Es de suma importancia, además, que los niños tengan espacios donde manifestar sus miedos y emociones.

-¿Qué efectos puede generar en niñas y niños no acceder a un espacio por fuera del familiar debido al aislamiento?

-M.A.C: Los pares y amigos cumplen funciones estructurantes en la subjetividad de niñas y niños en desarrollo, con independencia de problemáticas relativas al deseo de los padres. Contribuyen al armado del tejido identificatorio, donde se establece una nueva intimidad fundada en la cultura. Su ausencia dificulta este armado, razón por la cual muchos padres, ante la situación de pandemia, han incentivado la conexión a través de las redes sociales.

-L.L.C: En esta situación de confinamiento no solo no existen espacios por fuera del familiar, sino que este mismo se encuentra modificado. En estos momentos, madres, padres o cuidadores y niños se encuentran juntos en sus casas todo el día y eso genera modificaciones en el ámbito familiar.

Estamos recibiendo muchas consultas de padres y madres que se sienten sobrecargados por tener que sostener el cuidado del hogar y también lograr que los chicos cumplan con las actividades escolares y demás obligaciones.

-¿Qué lugar tiene la salud mental de los padres en el padecimiento de niñas y niños?

-M.A.C: Encuentro padres que pueden sobrellevar la situación con capacidad de simbolización. Otros, ante la pandemia, el encierro, la pérdida de rutinas y el trabajo en casa, presentan en cambio angustias de desamparo o activación de angustias traumáticas y defensas ante las mismas. Muestran dificultades en el sostén de sus hijos. En estos casos, las niñas y los niños se muestran más demandantes, reforzándose a su vez la sintomatología en los padres.

-L.L.C: Es fundamental que los espacios que rodean al niño le den seguridad, afecto, y le permitan manifestar sus emociones. Si pensamos en los primeros años de vida, este ambiente va a estar brindado por quienes ocupen el lugar de padres. Por eso su salud mental juega un rol muy importante.

Cuando nos encontramos con padres que tienen alguna problemática de salud mental, esto no significa que no puedan hacerse cargo de sus hijos, sino que lo importante será que puedan consultar y contar ellos también con un espacio de contención.

-¿Cómo afecta la pérdida de las rutinas en el desarrollo de niñas y niños?

-M.A.C: Las rutinas son un elemento importante en su desarrollo emocional desde el nacimiento, porque contribuyen a la integración narcisista. Por eso, es fundamental poder conservarlas.

-L.L.C: Las rutinas son fundamentales en el desarrollo de todo niño porque permiten organizar su vida y hacen que su ambiente sea lo más predecible posible. En las casas donde este orden de actividades y horarios no se respeta vemos que los niños comienzan a experimentar desorganización del sueño. Eso les produce dificultades para concentrarse en las actividades de la escuela, desórdenes en el modo de alimentarse y momentos de malhumor.