Varias de las principales organizaciones sanitarias mundiales, entre ellas la OMS y Unicef, emitieron un informe en conjunto en el que aseguran que el sarampión causó 90 mil fallecimientos en 2016. La cifra, aunque sigue siendo alarmante, representa sin embargo una disminución del 84% con respecto a las más de 550 mil muertes registradas en el año 2000 por la enfermedad. Además, según el comunicado de prensa, este es el primer año en que la cifra es inferior a 100 mil.

El informe indica que, en promedio, al año se salvan 1,3 millones de vidas gracias a la vacunación contra el sarampión, la cual podría permitir la erradicación de la enfermedad eventualmente. “Desde el año 2000 se han administrado a los niños 5 mil 500 millones de vacunas antisarampionosas mediante los servicios de inmunización sistemática y las campañas masivas de vacunación, gracias a lo cual se han salvado alrededor de 20,4 millones de vidas”, dice parte del texto.

Las metas de eliminación del sarampión fijadas para la región por la OMS “están todavía lejos de alcanzarse”, ya que desde 2009 la tasa de cobertura de la primera de las dos dosis necesarias de la vacuna antisarampionosa se ha mantenido en el 85%, un porcentaje del 95% que aún no alcanza para evitar nuevos contagios. Y aunque ha habido aumentos recientes, la segunda dosis tuvo en 2016 una tasa de cobertura de apenas el 64%.

El estudio reveló que a la fecha hay 20,8 millones de niños que no reciben la primera dosis de la vacuna contra el sarampión. Más de la mitad de estos niños viven en seis países: Nigeria (3,3 millones), India (2,9 millones), Pakistán (2 millones), Indonesia (1,2 millones), Etiopía (0,9 millones) y la República Democrática del Congo (0,7 millones). “Debido a la elevada contagiosidad de esta enfermedad vírica, tanto en estos países como en otros países de Europa y América del Norte se siguen registrando brotes importantes, que exponen a los niños a sufrir complicaciones graves (entre otras, neumonía, enfermedades diarreicas, encefalitis y ceguera) y pueden incluso causarles la muerte”, alerta la OMS.

El Dr. Seth Berkley, Director Ejecutivo de la Alianza Gavi, una de las principales organizaciones que financia los programas de inmunización contra el sarampión en todo el mundo, señaló que “esta notable disminución en el número de fallecimientos por sarampión es la culminación de los esfuerzos tenaces realizados durante años por los trabajadores sanitarios, los gobiernos y los organismos de desarrollo, que han permitido vacunar a millones de niños en los países más pobres del mundo. Sin embargo, no debemos darnos por satisfechos. Todavía hay demasiados niños que no reciben estas vacunas que pueden salvarles la vida. Es necesario mejorar significativamente los servicios de inmunización sistemática, aprovechando la solidez de los sistemas de salud, para inmunizar a estos niños y fijarnos objetivos realistas que nos permitan eliminar la enfermedad”.

En Argentina

En 2016 fue declarada la eliminación del sarampión en el continente americano (sin casos autóctonos), pero la Argentina hace 17 años que está libre de la enfermedad: en 2000 se registró el último caso autóctono y en 1998 la última víctima mortal.

Este año, sin embargo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) registró 3 casos del genotipo D8 dentro del territorio nacional, todos importados desde otro continente.

El Ministerio de Salud de la Nación informó los dos primeros a principios de año: un joven tucumano de 25 años, que había viajado al sudeste asiático y a Australia y que regresó al país en abril de 2017, y un amigo al que contagió. Para entonces se hablaba de un tercer caso sospechoso, pero no había sido confirmado hasta la Actualización Epidemiológica emitida por la OPS en septiembre (se desconocen los datos del paciente).

El sarampión afecta sobre todo a los niños y los casos más graves se dan en lactantes, menores de 5 años, desnutridos y adultos con inmunodeficiencias. Sin embargo, cualquier persona expuesta puede ser afectada por el virus, que es letal en el 3% al 6% de los casos y los que corren más peligro son los bebés de entre los 6 a los 11 meses de edad.

La OPS hace especial mención de la situación en Venezuela, en donde desde hace unas semanas se han notificados 84 casos sospechosos de sarampión en 10 parroquias en el municipio de Caroní, estado Bolívar, Venezuela. De ese total, 34 casos fueron confirmados por laboratorio, 42 están bajo investigación y 8 fueron descartados.

Al respecto, el municipio Carlos Paz de Córdoba reforzó las acciones preventivas ante la llegada masiva de venezolanos al país (la Dirección Nacional de Migraciones estima una cifra superior a las 30 mil personas).

“En Argentina hace varios años ya que no tenemos casos autóctonos de sarampión, pero por el tránsito continuo de venezolanos que viajan hacia distintos países, existe el riesgo de introducción del virus. El sarampión es fácilmente prevenible por medio de la vacuna que está dentro del calendario nacional, que es la vacuna Triple Viral”, dijo la doctora Sofía Cagnone, encargada del área de Promoción y Prevención de la Municipalidad, según reseña El Diario de Carlos Paz.