Durante el siglo XX, la sexualidad, el rol social y el papel de la mujer en el entorno familiar sufrieron una transformación radical. La madurez sexual, una vez alcanzada, marca el comienzo de la vida adulta de una mujer. Esto implica el inicio de la búsqueda de su identidad sexual y la decisión de formar una familia o no, según su postura frente a la maternidad y la pareja. Como profesional ginecólogo, es importante estar preparado para atender a una generación de mujeres que se aleja del estereotipo arraigado en el siglo anterior, en el que se esperaba que el rol de la mujer se limitase a ser madre y ama de casa.
– Comprender la sexualidad y la identidad sexual de la mujer como elección legítima.
– Reconocer los distintos roles que ejerce la mujer en el contexto social y familiar.
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