La nutrición y el clima son factores externos que inciden de forma directa en la salud de las y los pacientes.

Consciente de esto, la licenciada Marisa Canicoba, autora principal de la Actualización en Nutrición y Patologías Gastrointestinales y del curso de Nutrición Clínica de Oceáno Medicina y directora de la especialidad de Nutrición Clínica UBA- Sede Hospital Posadas, comparte una serie de recomendaciones para contribuir desde la nutrición al cuidado de la salud en verano y prevenir posibles riesgos y patologías.

• Llega el verano y suelen modificarse los requerimientos del organismo. Las altas temperaturas requieren mayor hidratación, por lo que se recomienda hidratarse a través del consumo de 8 a 10 vasos de agua segura por día, o 2 litros de líquidos sin azúcar. Estos requerimientos se incrementan cuando las temperaturas son altas y durante la actividad física.
• El agua segura es la opción por excelencia para la hidratación diaria, ya que no aporta calorías ni aditivos, brinda sensación de saciedad sin agregar calorías.Es la bebida más saludable para hidratarse en toda época del año, cualquiera sea: de canilla, mineral o mineralizada. Es importante desterrar, tanto para los adultos como para los niños, el mito erróneo de que algunas aguas presentan una gran cantidad de sodio. La Organización Mundial de la Salud asevera que el agua no contribuye en la ingesta total diaria de dicho mineral. La ingesta inadecuada de líquidos puede generar deshidratación, litiasis renal, infecciones urinarias, estreñimiento, entre otras.
• En estos meses, la necesidad calórica es mucho menor, ya que el organismo no debe trabajar para mantener la temperatura corporal, lo que permite llevar a cabo una dieta más saludable con mayor facilidad. Por otro lado, se aconseja que la alimentación sea fresca, ya que ingerir alimentos que aporten una mayor carga calórica va a hacer que la persona padezca más calor y se sienta más pesada.

Alimentos recomendados

Se recomienda elegir alimentos fáciles de digerir entre ellos, vamos a detallar algunos ejemplos:

• Frutas: Se aconseja incorporar tres frutas por día, lo que representaría medio kilo de frutas distribuidas durante el día. Las frutas aportan gran cantidad de agua, sobre todo algunas como el melón y la sandía. También puede incorporarse kiwi, damasco, ciruela, que pueden consumirse solas o en jugos, licuados, ensaladas de frutas. Este grupo aporta vitaminas y minerales al organismo, así como antioxidantes.
• Verduras: Es importante que en este grupo exista una amplia variedad de tipos y colores y que todos sigan un método de higiene y cocción saludable. Este grupo brinda saciedad, vitaminas y minerales y son una importante fuente de fibra.

Alimentos que se deberán evitar

• Bebidas con alcohol, ya que aumentan la temperatura y la pérdida de líquidos incrementnado el peligro de deshidratación
• Comidas pesadas (ricas en grasas saturadas y sodio) copiosas
• Modere el consumo de bebidas con cafeína y azúcares, porque puede generar pérdida de líquidos.
• Líquidos a temperaturas extremas: muy fríos o muy calientes.

Para pacientes con patologías crónicas

• En el caso de pacientes con patologías crónicas, como en el caso de personas con diabetes, obesidad, hipertensos, deberán seguir con las mismas indicaciones que hemos sugerido anteriormente. De esta manera, este tipo de pacientes deberá seguir con especial cuidado un plan de alimentación saludable.
• Todo alimento puede ser parte de una alimentación saludable siempre que sea consumido en porciones controladas y balanceado con actividad física, pero muchas personas, casi en todas las partes del munod, no comen bien debido a la pobreza o por falta de una adecuada formación en materia de nutrición, según manifiesta la FAO

–Actualización en Nutrición y Patologías Gastrointestinales, de Océano Medicina.

-Curso de Nutrición Clínica de Oceáno Medicina