Lo indica un estudio publicado en The Lancet. Los investigadores concluyeron que el tratamiento disminuyó la progresión hacia estadios graves de la enfermedad.
Según datos publicados por la Sociedad Americana de Oncología, se estima que 1.414.259 personas fueron diagnosticadas con cáncer de próstata en 2020. Es el cuarto cáncer más diagnosticado en el mundo. Por eso resulta importante un reciente estudio, publicado en The Lancet, que concluyó que un tratamiento de terapias combinadas puede mejorar la tasa de supervivencia de los varones con este tipo de cáncer y disminuir la progresión hacia estadios graves de la enfermedad.
Se trató de un ensayo controlado aleatorio en el que participaron 1.792 varones. A todos ellos les habían extirpado la próstata previamente y tenían un cierto nivel de PSA (antígeno prostático específico) después de la extirpación.
Los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos. Cada uno de ellos, recibió un tratamiento diferente:
El estudio encontró que la ausencia de progresión después de 5 años era más alta para los participantes del grupo 3. En el grupo 1, casi el 71% de los participantes tenía ausencia de progresión, mientras que en el grupo 3, el porcentaje fue del 87,4%.
Estos resultados indican que agregar la terapia de privación de andrógenos a corto plazo y la radioterapia de los ganglios linfáticos pélvicos para salvar la radioterapia del lecho prostático (PBRT) puede ayudar a mejorar las tasas de supervivencia entre las personas con cáncer de próstata.
Respecto de estos hallazgos, el autor del estudio, doctor Alan Pollack, comentó a Medical News Today que la investigación fue la primera en su tipo, es decir, la primera aleatorizada, que demostró el beneficio de agregar el tratamiento de los ganglios linfáticos pélvicos a la terapia de privación de andrógenos y al tratamiento estándar del lecho prostático.
En este sentido, señaló que es un estudio de tres brazos, diseñado para probar la intensificación del tratamiento de RT de próstata estándar (PBRT), PBRT más terapia de privación de andrógenos a corto plazo (STADT) y PBRT más STADT más tratamiento de ganglios linfáticos pélvicos (PLNRT).
El criterio principal de valoración fue de 5 años sin progresión y el estudio mostró que, en general, hubo ganancias incrementales con la adición de ADT y luego, beneficios adicionales en el tratamiento con PLNRT.
Los autores del estudio señalan que el uso de un tratamiento combinado no está exento de riesgos. Por ejemplo, podría aumentar las probabilidades del paciente de presentar ciertos problemas de la médula ósea. Asimismo, indican que sería necesario un tiempo de seguimiento más largo para confirmar la eficacia total del tratamiento.
El Dr. Kelvin Moses, director de la Clínica Integral de Cáncer de Próstata en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, que no participó en el estudio, estuvo de acuerdo en que se necesita más investigación de seguimiento, pero dijo que los resultados hasta ahora son prometedores.
Para brindar más detalles, explicó a Medical News Today que el estudio refuerza la importancia del control de los ganglios linfáticos pélvicos, ya sea en el momento de la cirugía o en el contexto de la recurrencia posterior a la prostatectomía.
Agregó que “queda por ver si el beneficio de progresión se traduce en una reducción de la metástasis o la muerte por cáncer de próstata, pero estos resultados son prometedores y pueden cambiar el paradigma para el tratamiento de la recurrencia bioquímica”.
Por su parte, la Dra. Hayley Whitaker, experta en cáncer del University College of London, que tampoco participó en este estudio, se mostró entusiasmada con los resultados y manifestó que “si bien hay varias formas de tratar a los pacientes con cáncer de próstata, el orden en que se usan los diferentes tratamientos o la combinación que se hace de ellos ofrece un enorme potencial para prolongar la vida de los hombres por muchos años”.
Existen algunos métodos que contribuyen a que se detecte el cáncer de próstata. Uno es que el paciente realice un PSA. Si este es más alto que un punto de referencia específico, puede indicar cáncer de próstata. Sin embargo, existen otras razones para que el nivel de PSA sea alto, por lo que no es una herramienta de diagnóstico definitiva.
Los médicos, también, pueden realizar un examen rectal digital para palpar la próstata y detectar bultos anormales.
Para confirmar los hallazgos de un PSA elevado o un examen rectal digital anormal, los médicos ordenarán una biopsia de la próstata. Si esto confirma la presencia de cáncer, se puede comenzar el tratamiento. Este puede incluir una o varias opciones, como cirugía, radiación, crioterapia, terapia hormonal, inmunoterapia y quimioterapia .
Medicalnewstoday.com
Sociedad Americana de Oncología
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