Con el fin de asegurar el permanente respeto y la consideración al otro como eje transversal de la interacción entre el profesional de la salud y los pacientes, Océano Medicina toma 10 puntos principales de la “Guía de atención orientado a un usuario sordo” elaborada por la psicóloga uruguaya Andrea Gularte.

En el documento se establece como un principio básico que el paciente sordo tiene derecho a asistir con un acompañante o intérprete a sus consultas médicas y, en caso de no contar con uno, a solicitar apoyo para ello en centros especializados. Además, resulta enfática la prohibición de gritarle a la persona, prefiriendo en cambio optar siempre por otras posibilidades de comunicación como la lengua de señas o el uso de imágenes.

Con base en este material, se sugieren las siguientes recomendaciones para brindar atención médica a pacientes sordos:

En todos los casos:

1- Mirar fijamente al paciente para saber qué tiene por decir. El sordo encontrará la manera (con dibujos, gestos o señas) de comunicar su mensaje. Se recomienda que el médico evite moverse de lugar mientras tanto, y que procure no conversar con alguien más al mismo tiempo.

2- Apoyarse en el uso de imágenes u objetos para comunicarse. Por ejemplo, para la presentación, el doctor podría mostrar su DNI o carnet.

3- Hablar de forma clara y pausada. Aunque no todos los sordos saben realizar lectura de labios, una buena modulación podría serles de ayuda. Los gestos suaves que acompañen a lo que se expresa también son recomendados.

4- Uso de la escritura. No todas las personas sordas han aprendido a escribir pero, para quienes sí lo hacen, conviene acercarles un papel o un lápiz para que expresen sus necesidades. El personal de salud también podrá escribir las indicaciones, y se recomienda que lo haga con un lenguaje claro, directo y conciso, con frases cortas, porque los conectores en las frases escritas pueden confundir al paciente.

Antes de la consulta:

5- Para guiar al paciente sordo hasta el lugar de la atención, se le debe orientar en lenguaje de señas o por escrito sobre el lugar exacto y la hora en la que será recibido.

6- Darle prioridad en la sala de espera.

7- El profesional de la salud debe estar al tanto de que el paciente cuenta con esa discapacidad para que no le tome por sorpresa y, también, se recomienda que salga a buscarlo en la sala.

8- Para llamar al paciente cuando sea su turno, conviene buscar hacer contacto visual, y escribir su nombre en un papel. Si aún no voltea, tocarlo suavemente y con respeto en el hombro.

Para pacientes internados:

9- Cuando el personal de salud ingrese a la habitación de un paciente sordo internado, se recomienda encender y apagar la luz, para avisarle sobre la presencia y evitar asustarlo (porque no puede anticipar la llegada por los sonidos). Esto es especialmente importante si el paciente es un bebé.

10- El sordo tiene derecho a ser informado en lenguaje de señas sobre cuál es su condición y cuál será el tratamiento a seguir para su mejoría.

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